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- ¿De qué se murió la vaca?

Claves – un estudio sobre la rentabilidad del tambo a través de la salud de las vacas.

“Frente a la escasa información que se genera en los tambos – por ejemplo casi el 60 % de las muertes no es determinada y/o registrada - el INTA, AACREA y “Elanco Animal Health” terminaron un trascendental trabajo de monitoreo de eventos en el periparto de la vaca, para entender el impacto económico de las enfermedades en este trascendental periodo.”

Revista INFORTAMBO, enero 2010.

Es indudable que el dinero que ingresa a un tambo por la leche vendida es lo que primero nos llama la atención. Es tentador pensar que las vacas que producen más leche son de verdad las más rentables. Pero si al final del año consideramos el balance total de la actividad del tambo, veremos que no es siempre así.

En el informe de CLAVES se publican los resultados de un seguimiento que se hizo durante 4 años en 37 tambos argentinos y donde se evaluaron 43.396 lactancias.

De las vacas evaluadas, 96.35 % eran Holstein y 3.65 % eran Jersey y sus cruzas.

29.242 de estas lactancias eran de vacas multíparas y 14.153 eran de vaquillonas de primer parto.

Destacan los científicos involucrados en esta investigación que no fue tarea fácil reunir la información. De casi 60 % de las muertes no fueron denunciadas o aclaradas sus causas.

Sin embargo, los responsables del proyecto y su jefe, el Dr. Carlos Corbellini de INTA, se muestran satisfechos con los resultados logrados y es indudable que las estadísticas que han logrado armar son más que interesantes. Nos dan un clara indicación por donde se nos pueden estar “escapando” las ganancias, aun de un tambo con muy buenas producciones de leche.

Veamos los promedios de algunos de los “eventos” de más impacto económico en los 37 tambos evaluados:

Partos asistidos: 13.1 % en vacas, 28.2 % en vaquillonas.

Muertes por lesiones en el parto: 23.1 % en vacas, 23.2 % en vaquillonas.
Mastitis clínica: 24.4 % en vacas, 13.6 % en vaquillonas.

Creo que estos números hablan por sí solos……

El productor que evalúa el costo total de su empresa, sabe que cada caso de mastitis le cuesta muy caro.

Muchos productores no toman realmente en cuenta lo que significan económicamente las muertes de sus vacas, vaquillonas o terneras, tanto en la pérdida de producción de leche como en la pérdida de futuras crías para reposición.

Cuando la lechería esta en uno de sus “bajones” y la vaquillona esta barata, muchos tamberos ni siquiera lamentan la perdida de una cría que se murió en el parto o de una preñez que no fue.

Pero la producción lechera es como una Montaña Rusa: los periodos de “vacas flacas” no duran para siempre, y cuando entramos en una época de bonanza y los precios mejoran, el que no tiene reposición suficiente y tiene que salir pagar carísima la vaquillona preñada, se agarra la cabeza.

Ya que no está incluida la raza Sueca Roja o SRB en el análisis del programa “Clave”, no puedo menos que mencionar los resultados en nuestro propio tambo en 30 de Agosto, donde se ordeñaron en el 2009 - que no fue un buen año para la lechería - un total de 345 vacas.

De estas vacas, 91 eran vaquillonas de primer parto.

Se usó un promedio de 1.7 dosis de semen por preñez en vacas y 1.2 en vaquillonas.

Se asistieron dos (2) partos de vaquillonas y tres (3) de vacas.
El promedio de partos asistidos en vaquillonas fue de 2.3 % y no se murió ninguna.

En vacas 1.36 % necesito ayuda en el parto, pero ninguna fue gravemente lesionada y ninguna se murió.

Lo mismo pasa con la incidencia de mastitis clínica. En los tambos evaluadas por Clave, los casos de mastitis clínica llegaron a 24.4 % en las vacas y 13.6 % en las vaquillonas. Estos porcentajes además significan que más de la mitad de las vacas del tambo posiblemente estén con mastitis sub-clínica, lo cual según muchos investigadores significa una pérdida importante, no solamente por la inferior calidad de la leche producida, sino también por una importante disminución en litros. La ubre inflamada o infectada no produce ni la misma calidad, ni las mismas cantidades de leche, que una ubre sana.
En nuestro rodeo de SRB y sus cruzas en el 2009 se descartaron un 0.3 % de las vacas por mastitis y el promedio de células somáticas durante todo el año fue de 148.000….

Creo que estos datos sobre las causas más importantes de descarte en los tambos del país, comparados con los de un tambo donde la selección por sanidad y funcionalidad es primordial, muestran con claridad que no debemos seguir seleccionando a nuestras vacas por producción solamente, sino que se debe prestar mucho más atención a los rasgos funcionales como facilidad de partos, fertilidad en la hembra y salud mamaria. Que no es “solo cuestión de manejo”, como muchas veces se escucha decir, aun de boca de muchos profesionales, sino que también hay una fuerte connotación genética en la funcionalidad de las vacas lecheras. Y que solo prestando atención a este factor se obtendrán vacas realmente longevas y rentables.

Elisabeth Avendaño - abril 2010